miércoles, 22 de octubre de 2014

Profesores del futuro

El profesor del futuro, es quizás el profesor del presente. Puede ser que estas dos palabras juntas chirrían un poco, suena mejor cuando se dice “el policía del futuro”. El profesor trabaja continuamente con el futuro, es el cuidador del futuro de sus alumnos, y sus técnicas tendrían que estar en sintonía con la juventud de los receptores de sus enseñanzas.

Mi primera experiencia con las nuevas tecnologías en la escuela fue la de integrar la asignatura de informática dentro del currículo (5 de EGB) y de repente, descubrir que lo que querían que hiciéramos con los ordenadores era programar. Pero, por favor! que niño quiere programar con un ordenador, todos queríamos jugar con ellos, experimentar. Lo siguiente fue ir al aula de las TIC en la universidad y descubrir que todo el mundo estaba viendo videos con los cascos puestos.

Os aconsejo este video de los dibujos de Frato (Tonucci), sobretodo el del segundo 52. Me ha hecho recordar mucho aquella aula de las TIC de mi universidad.




Otra de las paradojas que encuentro en todas las aulas (incluso las nuevas), y nunca lo he visto funcionando, es el elemento que aparece en la foto. No entiendo que hace ahí, parece que alguien se haya empeñado en poner una escultura del pasado en las aulas. Está es una de las cuestiones para mí de la tecnología en las aulas, debe ser útil y eso significa que se utilice de alguna forma, como la cinta de la educación. Este aparato en la esquina, solo y cabizbajo no parece que lo sea. Debemos prevenir como profesores del futuro que hayan elementos tecnológicos en las aulas que queden desfasados. Y dentro de poco, muchos de los actuales serán desfasados. 




La experimentación con las nuevas tecnologías es básica, generar emociones favorece el aprendizaje1, George Siemens en el artículo de su blog “la enseñanza en las redes sociales y tecnológicas” introduce un listado con los papeles que juega el maestro en el aprendizaje en red. El 3er punto habla de abrir caminos, pero sobretodo de cómo aprendemos en red mediante la prueba-error. Las nuevas tecnologías nos permiten hacer esto sin muchas consecuencias. Para mí, este punto es básico para los profesores del futuro, el de ayudar a que otros aprendan por ellos mismo a pensar y vivir en sociedad2

En su artículo Miguel Ángel Santos Guerra “ser docente es complejo” entras en la dificultad de ser compañero, pero dejar que los alumnos se equivoquen para aprender. Quizás esta complejidad tiene un reto en el futuro que pueda solucionarla, la salida del aislamiento del profesor (mencionado por Francesc Imbernon) e iniciar una verdadera red colaborativa tanto colegiada, entre profesores, como con la sociedad. 

Venimos de una educación de libro de texto para todo, con niños con mochilas cargadísimas. Ahora estamos en un momento en que la tecnología ya está aquí, y debemos aprender a utilizarla. Es el momento de que los cambios tecnológicos pasen de estar en el ámbito del ocio y entren en las escuelas. 

Podemos utilizar la metodología con pedagogía para que los alumnos aprendan conocimientos (www.tpack.org). En el futuro, nosotros como profesores, debemos tener el instinto para poder enseñar generando criterios de búsqueda en esta era de la información. Debemos ser "curators", y tenemos que intentar compartir esto con nuestros futuros compañeros, trabajar en redes y colaborar para que los conocimientos vengan de muchas vías pero bien tratados y elegidos.

Y si estos son los profesores que necesitamos ser, este es el ejemplo de los alumnos que tendremos.









1. Francisco Mora, "Neuroeducación" Alianza Editorial, 2013.

2. Jaume Carbonell, “Una educación para mañana”. Barcelona. Octaedro, 2008.


2 comentarios:

  1. En referència al "mestre" Francisco Mora i al rol dels professors, em va agradar molt aquesta cita del mateix llibre que tu comentes (Neuroeducación): "hay maestros (...) que fallan en sus enseñanzas por falta de empatía y habilidades de comunicación social, lo que lleva a algunos niños, desde ese naciente impulso a aprender, a terminar con un apagón en el interés por las materias".... si això ja passa a infantil.... com podem recuperar més endavant un nen "apagat"?

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  2. Jo penso que els podem recuperar per la via de la motivació. El bo i dolent de l'adolescència és que són petits-adults i són crítics amb tot. Podem utilitzar aquesta rebel•lia per donar-los a entendre que el que han fet fins ara és un escalfament per a la vida, ara arriba el veritable repte, les seves transformacions poden acompanyar-nos en el procés per no perdre'ls. Darrera de l'aparent caos d'un grup de joves crec que existeixen multitud de possibilitats educadores, ja que tenen moltíssims interessos diversos. Crec que el millor moment per reintegrar a un nen, si ha tingut una infància difícil, és l'adolescència. Aquest moment en què comencen a ser petits adults i en la qual volen diferenciar-se dels pares, de la seva família, de l'entorn… On s'amaguen d'on viuen o no volen que els seus amics coneguin als seus pares…

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